En mi experiencia trabajando en la industria legal de Nueva Zelanda, he visto abogados extranjeros tener éxito, pero también afrontar retos. Algunos de ellos han logrado encontrar trabajo en firmas de abogados, empresas, bancos, organizaciones no gubernamentales, en el gobierno, o trabajar de manera independiente. El camino de cada uno para lograr estos empleos ha sido diferente. En algunos casos, llegaron a NZ con un trabajo seguro y en otros casos llegaron a estudiar y después consiguieron el trabajo. Por otro lado, también están los casos donde estos abogados extranjeros vinieron a Nueva Zelanda con su familia por alguna razón y entonces, al llegar al país, buscaron trabajo en la industria legal.
La experiencia de los abogados extranjeros que trabajan en Nueva Zelanda
En Pink Fern Consulting queremos celebrar los éxitos de los abogados extranjeros que son parte de nuestra comunidad y compartir sus historias para inspirar a otros abogados extranjeros y futuros abogados que quieren venir a trabajar o estudiar a Nueva Zelanda.
¿Quiénes son los abogados extranjeros y en qué se encuentran trabajando en la industria legal de Nueva Zelanda?
El perfil y la experiencia laboral de los abogados extranjeros que trabajan en la industria legal de Nueva Zelanda es diverso. La mayoría de estos abogados estudiaron derecho en su país de origen. Algunos también estudiaron posgrados, incluyendo maestrías en derecho (con varias especialidades), doctorados o diplomados de posgrado en Nueva Zelanda o en otro país. Algunos abogados extranjeros han decidido llevar a cabo el proceso de revisión de sus estudios y experiencia laboral con el New Zealand Council of Legal Education (NZCLE), también llamado Overseas Qualification Assessment, para poder obtener el certificado que les permita ejercer el derecho como abogados locales en Nueva Zelanda.
En el ámbito profesional, los perfiles son muy diversos, pero, en general, la mayoría trabaja en el área comercial, en materias no relacionadas con el litigio o en puestos menos tradicionales donde realizan actividades relacionadas con el derecho. Por ejemplo, algunas de las materias transferibles incluyen el derecho de la privacidad de datos, derecho ambiental, derechos de autor, derecho de propiedad intelectual, la prevención de lavado de dinero y el cumplimiento normativo.
¿Cuáles son los desafíos más comunes que enfrentan los abogados extranjeros para trabajar en Nueva Zelanda?
El desafío más grande que enfrentan los abogados extranjeros para integrarse a la industria legal de Nueva Zelanda es la falta de información. Pocos recursos en internet explican a los abogados extranjeros cómo pueden ejercer su profesión, sin estar admitidos a la Corte Alta de Nueva Zelanda. Tampoco es fácil comunicarse con la autoridad para entender los requisitos necesarios y solicitar la admisión a la Corte Alta del país.
Otro problema al que se enfrentan, relacionado con la falta de información, es que los abogados extranjeros tenemos la idea de que la industria legal es muy conservadora y es difícil integrarse a una firma de abogados o trabajar en algo relacionado con nuestra profesión. Existen países mucho más abiertos como Estados Unidos y Reino Unido, que están acostumbrados a recibir talento de todas partes del mundo. A diferencia de esos países, donde los abogados extranjeros tradicionalmente estudian una maestría para poder tener el derecho de presentar un examen a la barra y ser admitidos en esos países, en Nueva Zelanda no funciona así. Esta es otra concepción errónea que muchos abogados extranjeros tienen, pues piensan que cursar una maestría en derecho en Nueva Zelanda les abrirá las puertas a trabajos en la industria legal. La realidad es que en Nueva Zelanda pesa más la experiencia laboral que las credenciales académicas.
¿Cómo es la cultura de trabajo en Nueva Zelanda?
Nueva Zelanda es un país de poco más de 5 millones de habitantes. Esto lo hace un mercado diferente a las grandes ciudades de países como México, China, Reino Unido y Estados Unidos, que tienen muchos más habitantes y cuentan con relaciones comerciales muy dinámicas.
La cultura de trabajo en la industria legal en Nueva Zelanda suele ser (en general) tranquila y balanceada (a comparación de otros mercados donde el volumen de trabajo es mucho más grande). Aquí la expectativa no es que el abogado trabaje 15 horas cada día laboral y esté disponible todo el tiempo los fines de semana. El ritmo de trabajo es simplemente diferente porque la gente aprecia poder salir de su trabajo y poder regresar a su casa para tener tiempo de calidad fuera de la oficina durante la semana laboral. Esto es un shock cultural para los abogados extranjeros que estamos acostumbrados a ambientes laborales mucho más activos y competitivos, donde pedir vacaciones o un día de descanso está mal visto y donde la competencia es tanta que hay que responder a los clientes lo antes posible sin importar la hora para diferenciarnos de los demás.
Por un lado, esto es muy positivo, pues permite el estudio y análisis de cada uno de los asuntos con detenimiento y nos permite como individuos poder vivir con menos estrés y disfrutar otras cosas fuera del trabajo. Por otro lado, para aquellos abogados que esperan estar involucrados en transacciones similares a las de los grandes mercados que mencioné con anterioridad, la experiencia en Nueva Zelanda puede resultar diferente a lo que esperaban.
Maria Nieto
Directora/Fundadora
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